En la Comunidad de Cantabria existen fantásticos parajes naturales, tanto de mar como de montaña, que se convertirían en los primeros “lugares de descanso” de España. Hasta reyes, como Alfonso XII, recomendaban tomar los Baños y “desconectar de la ajetreada vida cotidiana”, eligiendo distintos lugares y promocionando la construcción de nuevas instalaciones balnearias. Justo a la entrada del Valle de Liébana encontramos otro tipo de Baños, donde la palabra “descanso” pasa a una dimensión “superior”. Se trata del Balneario La Hermida, que se encuentra dentro del Término Municipal de Peñarrubia, en la parte occidental cántabra.
El Balneario está alimentado por las aguas del río Deva y se sabe que, desde al menos el siglo XVIII se tomaban las aguas cloruro-sódicas para uso terapéutico, aprovechando sus propiedades y temperatura, pues siempre brota del manantial a 60º C. El primer edificio moderno que se instaló data del año 1880, justo un año antes de la visita de Alfonso XII. Lo más seguro es que se construyera en el mismo lugar que ocupaba uno construido en el año 1800 y que refieren distintas fuentes. Desde 1936 hasta el 2006 el balneario estuvo abandonado, así que lo que hoy conocemos es una reciente rehabilitación y unas instalaciones de las más modernas de Europa.
El 21 de febrero de 2003 se acomete la obra de rehabilitación del Hotel y de las demás instalaciones anexas que podemos ver hoy en día. El Proyecto básico, tanto del hotel como de las instalaciones balneoterápicas, comprendía:
Rehabilitación de las galerías de baños, con la creación de una zona independiente de tratamientos húmedos, es decir, mediante la aplicación del agua minero medicinal de los manantiales de la Hermida. Sobre esa zona se ubicaría una zona de tratamientos secos, es decir, a base de masajes manuales, electroterapia, tratamientos de estética y belleza, zona de relax, etc, vestuarios y consultas médicas.
Rehabilitación del antiguo Gran Hotel del Balneario, con 57 habitaciones y otro hotel anexo.
Actuaciones complementarias:
Rehabilitación del puente de acceso sobre el río Deva desde la carretera.
Acondicionamiento de los manantiales, captación y estudio de aforos y protección de los mismos.
Rehabilitación de la capilla.
Urbanización del parque y rehabilitación de la zona de ocio exterior.
Las instalaciones se abrirían al público en el año 2006.
Toni Ferrando.
